martes, 5 de marzo de 2013

Jabón batido a la canela

Este jabón es muy suave, hidratante y nutritivo. Además es muy divertido para los niños, por su diseño, aroma y porque flota en el agua. Es muy cremoso y espumoso, ya que realizándolo con la técnica en frío y llevando los aceites a punto de nieve se consigue un jabón que pesa poco y genera mucha espuma. 

Esta compuesto por aceite de oliva virgen, de coco, de palma, de ricino, manteca de karité, esencia de canela y la ralladura de jabón con esencia de chocolate. En este caso hemos puesto más aceite de palma, coco y manteca de karité que del resto de aceites, ya que estos aceites llevados al punto de nieve, son los que le dan esta textura al jabón. Espero que os guste.






Jabón de Romero y cactus

Este jabón lo hice con la misma técnica que los anteriores, en caliente, pero cuando llegué a la traza seguí batiendo hasta conseguir una textura más espesa, para darle un aspecto de jabón batido.


Esta compuesto de aceite de oliva virgen, palma, coco, manteca de karité, manteca de cacao, aceite de Romero, oleato de Romero y de tomillo y esencia de cactus. 
Esta especialmente indicado para los deportistas o para después de hacer deporte, ya que tiene propiedades calmantes para los dolores musculares. 




Jabón de caléndula y canela


Tenía ganas de voler a hacer un jabón con la técnica de la columna y bueno, este fue el resultado


El dibujo del jabón queda tan bonito... Y además el jabón tiene unos aceites buenísimos, esta hecho con aceite de oliva virgen, aceite de coco, aceite de palma, manteca de karité, manteca de cacao, oleato de caléndula y esencia de canela, que le da unas propiedades calmantes, cicatrizantes,  antibióticas,  y con gran efecto limpiador.


Bueno, espero que os guste.



miércoles, 9 de enero de 2013

Como hacer macerados para los jabones

A las que os interesa aprender a hacer jabones, habréis podido comprobar que en muchas recetas se habla de macerados o oleatos de rosas, caléndula, etc... Hoy me gustaría hablar de como hacer macerados. Es algo muy sencillo pero que requiere paciencia, pues como todo necesita de tiempo. 

Lo primero es tener el material necesario: un bote (de cristal mismo vale), aceite (yo suelo usar aceite de oliva virgen) y lo que quieras macerar. En este caso utilizaré limón.


Si el preparado es para un jabón se necesita un mes de espera hasta que la mezcla esté lista. Por eso, para evitar que los jabones o los aceites se enrancien, se debe secar la cáscara del limón o lo que se vaya a macerar. Los pasos son:

1. Preparar el elemento a macerar: en este caso cortamos las cascaras de limón y lo ponemos en la bandeja del horno con papel de horno a 50 grados durante un tiempo, hasta que veamos que se seque. (Esto lo haremos con todo lo que tenga humedad)

Os pongo la foto de la salvia que seque en el horno en otra ocasión, ya que no pude hacer las fotos con el limón. 
2. Poner el limón en el bote y añadir aceite (de oliva en mi caso) hasta que cubra el limón.

3. Cerrar el bote y agitar un par de veces.
4. Guardar en un lugar oscuro o tapado con un paño durante cuatro semanas.
Una vez terminado se podrá usar para la preparación de jabones. Yo recomiendo cuando se hagan los macerados ponerles una etiqueta con el tipo y la fecha en la que se fabricó. De esa manera evitamos confundirnos cuando tengamos varios macerados.